"Poca gente sabe que el ojo humano tiene un ángulo muerto en su campo de visión. Hay una parte del mundo ante la que somos literalmente ciegos. El problema está en que a veces el ángulo muerto nos oculta cosas que no deberíamos ignorar. A veces los ángulos muertos nos permiten ser alegres. En el caso de los ángulos muertos quizá nuestro cerebro no se equivoca, quizá esté protegiéndonos"


sábado, 15 de enero de 2011

Recuerdos...

Recuerdas imágenes, hechos pasados, momentos de alegrías… de tristezas, momentos que merecen la pena recordar y otros que no, momentos que querrías repetir y momentos que deseas que nunca hayan existido. Recuerdos. Nuestras vidas están llenas de ellos. Científicamente se esconden en las células cerebrales, las neuronas. En verdad nuestros recuerdos se esconden en todas partes: fotografías, historias, libros, rumores, pensamientos... Unos vienen y quedan olvidados, son recuerdos sin importancia. Otros marcan nuestras vidas y por más que intentemos borrarlos siempre estarán ahí. Si te paras a pensar la gran mayoría de nuestros recuerdos son malos. Los recuerdos especiales se guardan en lo más profundo de nuestro yo y sólo salen si conseguimos encontrarlos, incluso llegamos a olvidar que existen, en cambio los malos, nos torturan, nos hacen daño. Día tras día nos viene a la mente uno de esos momentos del pasado que por nada del mundo deseábamos haber vivido. Un momento que marcó nuestras vidas y por más que lo intentemos nunca podremos cambiarlo.
Llega un instante en nuestras vidas, en una tarde de aburrimiento en que nos ponemos a buscar. Buscamos como matar el tiempo, como hacer que todo pase rápido, la manera de buscar esos recuerdos que nos hicieron tan felices en el pasado. Rebuscamos por cajones, armarios, álbumes de fotos, libros… todas aquellas imágenes que nos refresquen la mente y nos hagan revivir los hechos del pasado. Los encontramos. Nos sentamos en el suelo y vamos pasando una por una esas fotografías antiguas que estaban escondidas en un cajón de la mesilla y que ni siquiera nos acordábamos de ellas. Pasamos horas recordando, viviendo el pasado y olvidándonos de todos los hechos del presente que sólo son recuerdos para el futuro...