La etapa más dura, la más complicada de todo camino, el comienzo. Realmente lo es porque no sabes que te espera, te desconcierta, no sabes que te podrá pasar si sigues adelante. El miedo, la inseguridad, son los temores que más te afectan y a los que más temes. Cuando te despiertas, abres los ojos y piensas: ¿cómo será el día?, ¿qué pasará? Es ahí cuando notas que los inicios son duros, hasta tal punto que en ocasiones te echas para atrás, te vuelves a acostar. . Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decides triunfar... Decides no esperar las oportunidades, sino tú mismo buscarlas, decides ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decides ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz. Ese día descubres que tus únicos rivales no eran más que tus propias debilidades, tus propios miedos y que en éstas, está la única y mejor forma de superarte. Aquel día dejas de temer a perder y empiezas a temer a no ganar, descubres que no eras tú el mejor y que quizás nunca lo fuiste. Te dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora te importa simplemente saber más que ayer. Te importa tener la seguridad, la valentía de enfrentarte a tus miedos, a tus temores y saber que podrás con ellos. Tener confianza en ti mismo para alcanzar esa cima tan lejana. Hoy es el comienzo de un gran camino, un camino lleno de incógnitas, preguntas, dudas... pero que poco a poco iremos aclarando y así granito a granito alcanzar nuestra cima.
Un saludo! :)
